Llegar a Chiang Mai y visitar el casco antiguo y sus templos es un gran comienzo.
Wat Phra Singh, Wat Chiang Man y Wat Chedi Luang.
En este último tamplo, Wat Ched Luang, tuvimos la oportunidad de acceder al programa del Monk Chat y hablar con uno de los monjes durante un par de horas en las que nos habló de su vida, sus costumbres y acerca del budismo. Junto a él estaba John, su profesor de inglés de EEUU, un voluntario jubilado que viene al país 4 meses al año desde que se enamoró de este programa y con el que ayuda a los monjes a perfeccionar su inglés y a que se comuniquen mejor.
Recomiendo esta parte de la visita porque puedes hacer tantas preguntas como quieras y la visión que te llevas de la cultura es mucho más completa. Además la experiencia es muy agradable y te rodeas de gente bastante linda.
ALGUNAS COSAS QUE APRENDÍ
Para poder ser monje budista tienes que tener el permiso de tus padres. Si ellos no están de acuerdo y no te dan el permiso no puedes acceder a ello.
Los monjes no pueden comer lo que quieren. Cada día comen aquello que la gente les dona. Parece que únicamente pueden rechazar aquella comida que sientan no es buena para su salud. Me sorprendió mucho pero la idea es que tienen que evitar a toda cosa sucumbir a sus deseos.
Para enfrentar cualquier miedo o preocupación su mejor herramienta es estar presente. Nos habló mucho de la necesidad de parar nuestra monkey mind. Cuanto más tiempo pasamos en pasado o futuro, más angustia y preocupación. Siempre que logremos estar al 100% en el presente aprovecharemos al máximo la vida. Esto ya lo sabíamos pero que te lo repita un monje en persona siempre es un buen recordatorio, como que impacta más vaya. 😊
La mejor estrategia además de la presencia y la aceptación para manejar el estrés es la meditación y el mindfulness.
En tailandés hay cinco tonalidades diferentes para pronunciar las sílabas lo que hace que hablar el idioma sea bastante difícil. Por aquí un ejemplo:
El color naranja de sus ropajes significa renuncia, desapego, pureza, humildad, sabiduría y espiritualidad. Les sirve para recordar constantemente su compromiso con la vida monástica, su renuncia a todo lo material y la búsqueda de la iluminación.
Pueden elegir estudiar lo que quieran siempre y cuando esas profesiones no interfieran en la vida monástica.
A través de este programa y entre otras cosas como construir puentes o mejorar su comunicación, comparten el Dharma y eso está muy bien visto porque es un acto de gran mérito.
Terminamos la visita con varias fotos porque para él era importante registrar cada charla que tiene con una imagen de las personas con las que ha estado enseñando. Esta fue la foto que pudo compartirnos una de las voluntarias procedentes de China.
Si pasas por Chiang Mai, no dudes en ir a visitarles. Hay que explorar un poco porque hay que adentrarse en la zona del templo e ir hasta el final donde se encuentra la universidad. Preguntamos a varias personas hasta llegar a ellos. Suelen estar de 9 de la mañana a 5 de la tarde disponibles para todo aquel que tenga el tiempo y puedes estar el tiempo que quieras.
Espero que te haya gustado y que te animes a visitar a los monjes pronto.
Por último termino con una frase que siempre disfruto mucho de escuchar y que siempre que comparten.
¨ La felicidad no es tener lo que quieres, sino querer lo que tienes¨.
Como siempre, gracias por leerme 🙏🏻